Originariamente era un dios agrícola, del campo, la vegetación, la fecundidad y la primavera, por lo que su ritual comprendía una serie de ritos de muerte y resurrección cíclicos anuales, coincidentes con las estaciones del año.
La Septuaginta lo llama Milcom en Reyes 1 - 11.7 en vez de Moloch, aunque esto sugiere un posible error en la transcripción del hebreo.
En diversos restos arqueológicos, entre los que destacan las monedas, se lo representa a menudo cabalgando en un hipocampo.
Cada día seguía a la esquiva Astarté hasta que él la encontraba en un punto remoto de Occidente y se desposaron, matrimonio que trajo la perdición de la diosa y la transformó en la dulce Ashera.
Su templo descrito y admirado por Heródoto, se hallaba en un islote delante de la costa tiria: