Las primeras especies del Mioceno, como Harpacochampsa camfieldensis, pueden haberse parecido al falso gavial.
A finales del Pleistoceno, tras la llegada de los humanos y los dingos, todos ellos habían desaparecido.
En muchas de las islas del Pacífico Sur, sin embargo, los mekosuquinos persistieron.
Mekosuchinae se define en cladística como un taxón basado en nodos compuesto por el último ancestro común de Kambara implexidens, Mekosuchus inexpectatus, y todos sus descendientes.
[4] El cladograma a continuación muestra los resultados de estos estudios, los cuales sitúan a Mekosuchinae por fuera de Crocodyloidea, siendo más basales que los Longirostres (el grupo combinado formado por los crocodílidos y los gaviálidos).