Mekosuchus inexpectatus

Basándose en el aspecto supuestamente arcaico de los restos, al ser descritos se especuló que pudiera ser un superviviente relíctico de la fauna del Cretácico.

Ya en 1987, con más restos provenientes tanto de Isla de los Pinos como de Nueva Caledonia, Buffetaut y si colega Jean-Christophe Balouet pudieron describir la especie y encuadrarla en su propia subfamilia: Mekosuchinae, proponiendo que este grupo podría situarse fuera del clado formado por el resto de los cocodrilos actuales (Crocodylidae).

Su edad exacta es incierta, pero podría ser de tan solo 1670 años atrás.

[1]​ Posteriormente al descubrimiento de esta especie, se han descubierto otras del mismo género y de otros encuadrados en la misma familia en otros lugares.

Al menos otra especie, Mekosuchus kolpokasi, nativa de Vanuatu, se extinguió como motivo de la caza con la llegada del ser humano.