[3] Los paleogenetistas no recrean organismos actuales, pero juntan secuencias de ADN antiguo utilizando distintos métodos analíticos.
[7] Las secuencias de ADN sugieren que el Homo sapiens apareció primero en África entre 130 000 y 250 000 años.
Al analizar los genomas de los homínidos, se pudo trazar su linaje desde su origen o desde donde comparten algún ancestro.
[9] Ötzi murió aproximadamente en los años 3300 a. C. y sus restos fueron descubiertos en los Alpes orientales a principios de 1990.
La diversidad genética puede de igual manera determinar dónde fueron domesticadas las especies y cómo estas migraron hacia otras localidades.
[5] Los restos antiguos comúnmente contienen únicamente una pequeña fracción del ADN original presente en el organismo.
[5] Después de la excavación, el hueso puede llegar a estar tan contaminado con ADN moderno (es decir, desde el contacto con la piel o herramientas no esterilizadas), que puede dar resultados falsos positivos.