Este nuevo fracaso sigue presente en su mente cuando conoce a Abel, un antiguo compañero de regimiento, al que deliberadamente no revela su profesión.
Pero Max mantiene una actitud muy fría y se contenta con influir en los chatarreros a través de él.
Finalmente, adivinando que la banda está lista para la acción, les da una fecha ideal para cometer el atraco.
Los matones se dan cuenta de esto, pero caen en la trampa y salen corriendo del banco.
Sin embargo, el comisario de Nanterre, Rosinsky, desea llevar a Lily ante la justicia por complicidad con los criminales.
Max, un policía maduro (Michel Piccoli), es un ser solitario que se dedica por completo a su profesión.
Pero Max mantiene una actitud reservada y simplemente influye en la pelea a través de ella.
Finalmente, adivinando que la banda está lista para la acción, comunica una fecha ideal para cometer un robo.