Max González Olaechea

[2]​ En 1892 fue nombrado médico auxiliar interino del Hospital Nacional Dos de Mayo, teniendo también un breve paso por el Hospital Militar San Bartolomé de Lima.En 1912 pasó a ser médico titular del Hospital Dos de Mayo.[2]​ Formó numerosas generaciones de médicos, que le tributaron fervorosa admiración.[2]​ Tuvo especial predilección por la neurología, sobre la que hizo observaciones originales, aunque sus artículos publicados en revistas especializadas nos demuestran también su interés en los diversos aparatos y sistemas orgánicos (digestivo, respiratorio, circulatorio y renal), así como en las enfermedades infecciosas, como la verruga peruana.[3]​ Sus trabajos se enfocan sobre casi todas las ramas de Medicina Interna.