No ganaron el título, pero Lucas jugó los 40 minutos del partido, anotando 21 puntos y capturando 13 rebotes.
Sin embargo, prefirió jugar en la entonces liga rival, la ABA, fichando por Spirits of St.
Al año siguiente fue traspasado a Kentucky Colonels, con los que permaneció hasta la desaparición de la liga.
Esa temporada fue elegido para disputar el All-Star Game de dicha competición.
Tras 4 años en Oregón, Lucas inició un recorrido por multitud de equipos, pasando por New Jersey Nets, New York Knicks, Phoenix Suns, Los Angeles Lakers, y Seattle SuperSonics, rindiendo en todos ellos a un muy alto nivel, sin bajar en ningún momento de los 17 puntos y 10 rebotes por partido, salvo en su penúltima temporada en Seattle, ya con 34 años.