Mateo Guerra
En ese momento todavía aparece como «músico de voz» o cantor.Tres meses más tarde se les volvió a admitir con la misma renta.Ese año se le aumentó el salario a los 100 ducados, lo que le obligó a dejar la plaza de mozo de coro.Su intención era reconstruir la casa, lo que le llevó a solicitar un total de 6500 reales en préstamos hasta 1771.Guerra no pudo devolver los préstamos, lo que le obligó a hipotecar la casa en 1773.Por lo tanto, Guerra continuó ejerciendo parte de las obligaciones del maestro.El 28 de julio de 1787 las actas capitulares indican que «se acordó que no se rebaje nada de este tercio a Don Matheo Guerra por hallarse en cama gravemente enfermo y no tener con qué costear las medicinas y alimentarse».El cabildo nombró al cantor Miguel Noria para el magisterio y a José Martín Rodríguez para la organistía menor; José Montesdeoca, tiple del colegio de San Marcial, solicitó la capellanía Pedro de la Parra que había dejado vacante el maestro Guerra.Los obras, todas escritas a partir de 1733, consisten en antífonas, motetes y villancicos para voces e instrumentos.Sus obras muestran una complejidad formal y no poca dificultad, característica del Barroco.