Matavenero

Quedó deshabitado a finales de los años 1960, hasta que en 1989 varias personas de distintas nacionalidades se establecieron en esta localidad y en la cercana de Poibueno, intentando crear lo que han dado en llamar como aldea ecológica o ecoaldea,[1]​ organizándose en Junta Vecinal.Tras este pueblo se acaba la carretera y comienza un camino de montaña no apto para automóviles.También se puede acceder desde la carretera Astorga-Ponferrada en un desvío a través de pista forestal, cerca de Foncebadón o una vez pasado Molinaseca tomando la carretera de Onamio y continuando hacia Paradasolana y siguiendo por pista forestal.Desde su recuperación como pueblo habitado, han nacido más de 30 niños, por lo que al sumarse los residentes en Matavenero hizo necesaria la creación de una escuela, a la que llaman escuela libre.El pueblo es mencionado por Alberto Ruz Buenfil, en su libro Los guerreros del arcoíris.
Matavenero
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