Se encuentra situado a 84 kilómetros de la capital provincial.
Al norte, las montañas superan los 1200 metros, adentrándose hacia la sierra de Gistredo, ya en la Cordillera Cantábrica.
El núcleo urbano principal se alza a 728 metros sobre el nivel del mar.
Estos hechos supondrían el inicio del proceso de romanización en la zona.
En cuanto al encuadre territorial de la zona dentro del Imperio Romano, el actual territorio berciano quedó integrado dentro del Convento Asturicense, con capital en Asturica Augusta (hoy Astorga), en la provincia de Tarraconensis.
[9] No obstante, en el año 585 el rey visigodo Leovigildo conquista el reino suevo, pasando a integrarse el área berciana dentro del reino visigodo, en cuyo seno queda adscrito al ducatus de Asturia y, dentro de éste, en el Bergidensis territori.
En esta época, Pliego Vázquez sitúa una ceca en las proximidades del actual Albares, en terreno astur-susarro,[10] dado el hallazgo de una moneda con la inscripción Susarres,[11] que haría referencia al pueblo susarro.
No obstante, la comarca se convierte en esta época en un territorio casi despoblado, debido a que los cristianos huyen hacia el norte y las tropas musulmanas apenas establecen núcleos de población relevantes.
En esta época se dan las primeras reseñas documentales sobre las localidades del municipio.
[30] Aún hoy, la actividad económica sigue centrada en la explotación minera.
Se intenta recuperar la caza y el turismo rural, así como conseguir la regeneración medioambiental.
En Torre existe una estación ferroviaria en la que efectúan parada trenes de Media Distancia con destino a Ponferrada, León, Madrid, Valladolid y Vigo.