Masacre de Capitanejo

[4]​ El 3 de diciembre de 1930 en Chiquinquirá (Boyacá) en una manifestación política se desató una confrontación, durante la cual fue asesinado un sargento de la policía a manos del civil Heraclio Castro.[5]​ La masacre fue perpetrada en la conocida desde entonces Calle del 29 en Capitanejo (Santander), en la provincia de García Rovira, cuando militantes conservadores comandados por Alejandro Herrera, se dirigían a la Registraduría de ese municipio, mientras 200 conservadores hacían una fila para inscribirse a las elecciones de diputados de 1931, otra parcialidad de liberales y policías les dispararon formando un tiroteo.[6]​[7]​ Sin embargo, no se determino la cifra exacta de víctimas que rondarían los 15 muertos según algunas fuentes.[8]​[9]​ También se presentaron otras masacres en Piedecuesta[10]​ y en Guaca (Santander), dejando 14 muertos,[11]​ y el 29 de junio de 1931 fue asesinado el párroco de Molagavita (Santander), Gabino Orduz Lamus, nacido en San Andrés (Santander), por el agente de la policía departamental Roberto Tarazona.[13]​ Se responsabilizo al Alcalde y a la Policía,[14]​[15]​ además al entonces gobernador de Santander Alejandro Galvis y al Gobierno de Enrique Olaya Herrera por mantener alcaldes liberales en pueblos de mayoría conservadora, lo cual provocó la formación de bandas conservadoras como Los Chulavitas y de grupos armados de liberales conocidos como Guardias Civiles.