Cartagena se unió a la Liga Comunista 23 de Septiembre a principios de los años 70.
Una vez detenido, Cartagena fue extraído por la Brigada Blanca[5] de la sede de la Cruz Roja Mexicana para ser trasladado al Campo Militar Número Uno del Ejército Mexicano, donde fue torturado.
Como secuela de la tortura, le fue amputada una pierna en el Hospital Central Militar.
[7][8] Gracias a la movilización social y el apoyo de organizaciones como el Comité Eureka y Amnistía Internacional para presionar al Gobierno de México, Cartagena salvó la vida.
[9] A la par mantuvo un activismo por la presentación con vida de sus compañeros e integró el Comité 68 Pro Libertades Democráticas.