Su padre, albañil y cantero, se mudó a Alfaro donde vivieron durante dos años.
Es esta localidad donde recibe sus primeras lecciones de música.
En el verano de 1876, despierta su vocación eclesiástica y decide estudiar en la cátedra de José Riera.
Realizará los cursos de la carrera sacerdotal, primero en el Seminario de Tarazona, entre 1876 y 1886, y luego en el seminario de Pamplona, entre 1886 y 1893, con excelentes notas en ambos casos, obteniendo la licenciatura y el doctorado en Teología en Toledo.
Otros nombramientos fueron: Algunos de sus trabajos más relevantes fueron: