[6] Ya con anterioridad, al ingresar las fuerzas aliadas a la capital paraguaya, había escrito:
Siguió coeditando La Tribuna y años más tarde se afilió a la Unión Cívica Nacional.
Justificó desde su diario la Revolución del Parque y fue elegido senador en 1892 por la Capital Federal.
No obstante, renunció a su banca en protesta por la aceptación de un senador cuya elección consideraba ilegítima.
[5] Pese a que no era jurista, en 1901 el presidente Roca lo nombró miembro del Tribunal de Apelaciones.