Mare liberum

El jurista holandés, protestante, no reconocía la autoridad del papado en esa cuestión, y en todo caso -afirmaba Grocio-, su dictamen únicamente atañería a los países en litigio y no así al resto del orbe, por lo que tampoco afectaría a aquellos considerados como infieles en el ámbito cristiano.

Grocio retomó el argumento del autor clásico Ulpiano según el cual los océanos eran ilimitados como lo es el aire, y no pertenecían a ninguna persona o nación en particular.

Merece reseñarse también el estudio del monje portugués Serafín Freitas, De justo imperium lusitanorum asiático adversus Grotti Mare Liberum, fechada en 1625.

[1]​ Recientemente se ha hallado la que podría considerarse la réplica escrita más temprana: la atribuida al padre jesuita Nicolás Bonaert, nacido en Bruselas en 1564.

Mare Liberum constituyó un auténtico hito que sentó las bases modernas del Derecho internacional marítimo.