Pasó sus primeros siete años de vida en Inglaterra, trasladándose la familia a Italia en 1914.
Con Rossellini y otros escribió el guion de otra película esencial del neorrealismo, Païsa.
En 1946, dirigió con éxito Roma città libera, de atmósfera neorrealista a primera vista, aunque realmente surrealista (guion: Ennio Flaiano, Cesare Zavattini, Marcello Marchesi ; interpretación : Vittorio De Sica, Andrea Checchi, Valentina Cortese, Ave Ninchi, Camillo Mastrocinque).
En Francia se cambió el nombre por el de Marcel Pagliero y fue comparado con Jean Gabin.
También trabajó como director, rodando la que es considerada como su mejor obra, Un homme marche dans la ville.