Marcelino Hevia

Retorna a la competición en 2001 con un FIAT Punto HGT con el que disputa solo dos pruebas tras un fuerte accidente en el Rally de Torrelavega que le mantiene apartado hasta final de año cuando reaparece con un Mitsubishi Evo V.

En 2002 disputa el Nacional de Montaña, logrando el título en la categoría de grupo N que revalidaría en 2004 con un BMW M3 tras permanecer inactivo en 2003.

Vence en el Rallye de Aviles, no acabando en ninguna otra prueba a causa de salidas de carretera o averías pese a llegar a liderar varias de ellas.

Esta temporada, que a la postre sería la de su retirada, estuvo condicionada por una grave enfermedad que le llevó a pasar por el quirófano al principio de la misma y de nuevo en el mes de octubre y que determinó su abandono definitivo de la competición a final de año.

En la temporada 2012 vuelve a la competición a los mandos de un Mitsubishi Evo X Gr.N, disputando la primera carrera en la Subida a Santo Emiliano.