La Marca de Ancona (en italiano: Marca Anconitana o Anconetana) fue una marca del Reino de Italia, entidad constituyente del Sacro Imperio Romano Germánico, y posterior provincia de los Estados Pontificios.
En 1177, el papa Alejandro III se refirió a ella como «parcialmente perteneciente al Imperio, pero en gran parte perteneciente a la Iglesia».
En un comienzo estuvo gobernada por un delegado papal llamado rector.
Durante el período en que perteneció al papado, la Marca Anconitana llegó a tener tres ciudades de más de 10 000 habitantes: Ancona, Ascoli Piceno y Fermo.
La frontera de la marca siguió la costa del Mar Adriático hacia el norte hasta Urbino y contenía las ciudades de Loreto, Camerino, Fermo, Macerata, Osimo, San Severino y Tolentino.