María Silva Cruz

Allí estuvo trabajando la tierra y el carbón, principal sustento de la familia.

María Silva Cruz era nieta De Francisco Cruz Gutiérrez "Seisdedos", un conocido anarquista del pueblo perteneciente a la CNT, aunque este no era el único seguidor de este movimiento en la familia.

En la escuela no mejoraría en gran medida su educación,[5]​ ya que esta se centraba en inculcarle a las niñas los valores cristianos y en cómo realizar las tareas domésticas.

[7]​ María Silva Cruz formaba parte de este grupo, junto a su hermana Catalina Silva Cruz[8]​ y otras casaviejeñas, como su amiga Manuela Lago, Ana Cabezas o Francisca Ortega.

La finalidad de esta asociación era reunirse para intercambiar ideas y debatir sobre diversos temas sociales.

También funcionaba como un club de lectura, donde las asistentes se intercambiaban libros y conversaban sobre ellos.

Esta asociación sobrepasaba lo estrictamente formal, pues la relación entre las componentes iba más allá, puesto que también eran amigas.

De ahí proviene el sobrenombre de María Silva Cruz, «la Libertaria» ya que, un día, mientras paseaba por el centro portando al cuello un pañuelo rojinegro, tuvo un incidente con un guardia civil.

Este agente, Manuel García Rodríguez, tomó esto como una provocación y se desencadenaron una serie de hechos que acabaron con María Silva Cruz propinándole una bofetada al agente, a lo que este respondió: «¡Me las pagarás, Libertaria!».

Era bien conocido su afiliación a diversos grupos anarquistas de Casas Viejas, ya que los apoyaba públicamente.

María Silva Cruz fue encarcelada en Medina Sidonia, donde fue duramente interrogada por su participación y actuación en los sucesos de Casas Viejas.

Estando presa conoció a quien sería su futura pareja sentimental, Juan Miguel Pérez Cordón, sindicalista y primer periodista que se hizo eco de los Sucesos.

Durante todo ese tiempo, María Silva Cruz sufrió un auténtico calvario, siendo maltratada y acosada sexualmente por las autoridades penitenciarias.

[2]​ María Silva Cruz fue detenida horas después de su liberación y trasladada a la Prisión Provincial de Cádiz debido al poco peso que tenían los argumentos que la pusieron en libertad.

Estuvo participando activamente para la CNT,[13]​ llegando a dar un discurso en un mitin celebrado en noviembre de 1933 tras las elecciones generales.

Su hijo logró inscribir su fallecimiento en el Registro Civil en 2010, habiendo figurado hasta entonces como «desaparecida».

Por ejemplo,Federica Montseny escribió sobre ella: «Tal como es, llena de poesía y tragedia, penetra en la inmortalidad.