María Josefa Álvarez de Arenales

Estaba casada con su primo segundo, el coronel Evaristo de Uriburu, con quien tuvo numerosa descendencia, entre ella figuran dos presidentes de la república, su hijo José Evaristo Uriburu, y su nieto el general José Félix Uriburu, presidente de facto.

Según el historiador y genealogista Carlos Ibarguren, era descendiente del colonizador español Domingo Martínez de Irala.

Sus antepasados tenían un remoto origen mestizo guaraní, que compartía con muchos próceres de la época de la Independencia.

Entre sus hijos estaba el general Napoleón Uriburu, quien participó en las guerras civiles argentinas, la Guerra del Paraguay, la Conquista del Desierto, en la conquista del Chaco y fue gobernador de los territorios del Chaco y de Formosa.

Durante la Guerra de Independencia de la Argentina, María Josefa donó sus joyas y ahorros en apoyo de la causa patriota por lo que el general José de San Martín la condecoró con una medalla y banda con la inscripción Al patriotismo, recibiendo también un pergamino que explicaba que había sido concedida Para honrar el pecho de las damas que han sentido las desgracias de la patria.