María Gregoria Nieto (Moquegua, 1756 - La Paz, 1844) fue una noble peruana, tercera condesa de Alastaya que se hizo conocida por abandonar a su esposo y mantener una vida independiente en pleno siglo XVIII.
Sus padres eran tía y sobrino, ambos miembros de la importante familia Nieto.
Su padre fue nombrado Corregidor de La Paz en 1774 y la familia se trasladó a esa ciudad.
[1] Gregoria pasó los siguientes años viviendo de manera independiente, en esta etapa tuvo un amorío con José María Landavere, situación que escandalizó a la sociedad.
Desde entonces Gregoria mantendría constantes viajes entre Moquegua y La Paz para atender sus negocios.