María García de Toledo

El principal hagiógrafo fue fray Bonifacio de Chinchón que al rubricar esta Vida dice que «se trasladó del latín al romance en el año del Señor de mil y quatrocientos y ochenta y siete años», por lo que hubo una Vida latina anterior.

[2]​ Desde muy pequeña mostró una gran caridad hacia los pobres y una extrema humildad.

[1]​[2]​ A la muerte de sus padres, ya con 32 años, recibió una notable herencia que empleó en comprar una buena casa con terreno en el término de San Lorenzo y allí se fue a vivir con Mayor Gómez y con otras mujeres que querían también recogerse.

Se unieron al proyecto la noble toledana Teresa Vázquez y otras mujeres que vivían con ella de forma semejante a ellas.

Quedó fundado así el beaterio bajo la dirección del Monasterio de Santa María de Sisla, del que Fernández Pecha fue prior, y con quien la beata «tuvo familiar y santa conversación».

Igualmente de esas obras escritas sobre su persona en el siglo XV puede leerse:Andan entra'mas la vieja aia y la virgen tierna por toda la ciudad de casa en casa como pobres y peregrinas.