Manuel de Castro

[2]​ Se formó como pintor con Claudio Coello, a cuyo servicio se le documenta ya en Madrid en 1676, y permaneció a su lado por espacio de doce años, colaborando con su maestro y con Pedro de Villafranca en la restauración de las pinturas de la Sala de Batallas del Monasterio de El Escorial, según declaraba él mismo en el memorial por el que solicitaba el título de pintor del rey.

Pasó luego a Italia donde según el mismo memorial residió ocho años en los que visitó Nápoles y asistió a las academias públicas romanas.

[4]​ De regreso a España, donde se le documenta ya en octubre de 1690, trabajó al fresco y al óleo para los conventos de trinitarios y mercedarios de Madrid.

En 1693 fue testigo del poder para testar otorgado por Claudio Coello, con quien había mantenido estrecha relación y junto con Teodoro Ardemans tasó sus pinturas, pero no se atendió su solicitud de ocupar la plaza de pintor del rey que su maestro dejaba vacante.

Para este nombramiento contó con el informe favorable de la Junta de Obras y Bosques, que decía de él que es: Entre las obras que pintó para los conventos madrileños, Ceán Bermúdez, siguiendo a Antonio Ponz, citaba dos cuadros grandes en el crucero de la iglesia del convento de los trinitarios calzados en la calle de Atocha, con la Virgen acompañada de ángeles cantando en el coro y una redención de cautivos,[6]​ de los que se conservan dos fragmentos de gran tamaño en el Museo del Prado, fechados en 1693, y las bóvedas al fresco de la capilla de los Remedios en la desaparecida iglesia de los mercedarios, que calificaba de desiguales y de poco correcto dibujo.

Ecce Homo , Madrid, parroquia del Santísimo Cristo de la Salud.
Cristo encuentra a su Madre camino del Calvario , Madrid, parroquia del Santísimo Cristo de la Salud.