Manuel Rubio de Arévalo

Sobre su carrera en el servicio público para la corona se sabe que empezó siendo asistente del corregidor de Sevilla y posteriormente el Consejo Real lo aprobó para ejercer como abogado.

Esto afecto de manera importante a su carrera porque no podía ocupar un puesto público.

Cuando Manuel Rubio ejerció su cargo ya era octogenario puesto que se había desempeñado desde 1713 como servidor público.

Además ya había vivido cerca de cuarenta años en Quito desde que se estableció como oidor.

Al inicio la propiedad no tenía nombre y se encontraba cerca de tribus indígenas que entraban en conflictos periódicamente.