Arruinado varias veces por motivos de malos negocios, su situación económica mejoró al organizar en Santiago el famoso café Rengifo-Melgarejo.
Conjuntamente con ella introdujo una rigurosa economía en los gastos públicos.
Puso orden en el desbarajuste de la deuda pública, tanto interna como externa.
Ovalle, satisfecho con los logros del ministro Rengifo, lo mantuvo en el cargo hasta que falleció en 1831, tras esto Rengifo permaneció en la vicepresidencia de Fernando Errázuriz y en la presidencia oficial de José Joaquín Prieto.
Su vida parlamentaria se resume en: Falleció durante su periodo senatorial.