Perteneció a la antigua, noble y poderosa familia portuguesa de su apellido asentada en Brasil, Argentina, Perú y Chile, donde destaca el célebre almirante y general portugués Salvador Correia de Sá e Benevides (antepasado de toda esta familia).
Miembro del Gran Consejo de la Orden y su tesorero.
Nombrado, por decreto supremo, ministro de Hacienda en 1825, se excusó de aceptar el cargo, pero al día siguiente y ante la insistencia del director supremo de Chile, aceptó finalmente.
Tuvo además a su cargo la cartera de Marina el mismo año y fue luego ministro titular de los dos ministerios dichos por orden del director supremo de la nación.
Fue director supremo delegado en los ministerios de Hacienda, Marina, Interior y Relaciones Exteriores.