Manuel Fernández Varela

[3]​ Posteriormente fue nombrado arcediano de Madrid, cargo que era dignidad del cabildo de la catedral de Toledo (a cuya archidiócesis pertenecía por entonces Madrid).

[2]​ Culto e influyente, reunió una considerable fortuna.

Como mecenas de las artes encargó a Gioachino Rossini su Stabat Mater estrenado el Viernes Santo de 1833 en el convento de San Felipe el Real de Madrid[7]​[8]​ y al pintor de cámara Vicente López varios retratos reales que regaló junto con el suyo a la Real Academia de Bellas Artes, de la que fue viceprotector.

[1]​[11]​ Benito Pérez Galdós le dedicó una afectuosa semblanza en Los apostólicos, penúltimo episodio de la segunda parte de los Episodios nacionales, donde lo describía como hombre generoso y de trato distinguido, amante de las artes y las letras:

Murió en Madrid a causa del cólera en 1834.

Retrato del canónigo Manuel Fernández Varela por Vicente López Portaña , 1828, Madrid, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando .