Similar a esta es el manteo que usaban los eclesiásticos, estudiantes y letrados.
Leman deriva la etimología de mantellium o mantelum, palabra latina usada por Plauto y Varrón al paso que se empeñan otros en que deriva de mantel, antigua palabra céltica.
Disponemos de pinturas rupestres, como las conocidas del Cogul (Garrigues) o del Barranco de la Valltorta (Maestrat), donde vemos a hombres desnudos y mujeres con faldas ajustadas a la cintura que llegan hasta la rodilla.
En cuanto al género, el manto era una prenda de abrigo para hombres y mujeres, que los íberos llevaban sobre una túnica.
[9] Los faraones egipcios llevaban un manto en la cabeza, cubriendo el cabello y que va por detrás de las orejas: se llama klaft.
Pero a medida que nos vamos adentrando a los tiempos modernos, y se produce la hegemonía del Imperio hispánico del siglo XVI, los trajes cambian: se extienden nuevas modas como las gargantas y acolchados con desgarros, el corsé esconde los senos, y el color tiende hacia el negro, como en la corte del emperador Carlos V.
Solían llevar la cola envuelta y para completar el atuendo de la cabeza se ponían un mechón.
[21] Según la versión del rey Jacobo de la Biblia, Mateo registró a Jesús de Galilea diciendo en Mateo 5:40: "Y si alguno te demandare por la ley, y te quitare la túnica, déjale también la capa."
Por ejemplo, pueden otorgar a la persona que lo lleva invisibilidad como en la serie Harry Potter de J. K. Rowling.
En los cómics de Marvel y las películas, el hechicero Doctor Strange está asociado con una capa mágica que también tiene otras habilidades místicas.
Las capas todavía están autorizadas como alternativa a la gabardina más utilitaria para los oficiales del ejército de EE.
UU. con traje desordenado[aclaración requerida] y uniforme de noche formal.