Las cualidades humanas de la novela sedujeron pronto al público y la lanzaron a la fama.
Se niega a revelar su secreto o la identidad de la joven, pero confiesa la pasión que siente por ella y declara haber intentado todo para conseguir que fuera liberada, hasta el punto de encontrarse arruinado por esa razón.
En París, los dos amantes se alojan en un apartamento amueblado y viven durante tres semanas el amor perfecto.
Des Grieux también teme encontrar dificultades económicas, pero Manon le tranquiliza y se encarga de gestionar sus finanzas.
Esa misma noche, durante la cena, des Grieux espera explicaciones espontáneas de Manon, pero esta las evita y se echa a llorar.
En la carroza que lo devuelve a la residencia familiar, el joven trata de entender quién ha podido traicionarlos.
Sin embargo, el joven recibe una seria reprimenda de su padre, que le achaca su excesiva credulidad: "tienes una buena disposición para convertirte en un marido paciente y cómodo."
Des Grieux está desesperado, sin que por ello se le ocurra ni siquiera imaginar una traición por parte de Manon.
Para impedirle que se vuelva a fugar, su padre decide secuestrarlo y encerrarlo en su propia habitación.
Durante seis meses des Grieux se muestra desesperado, pero poco a poco y gracias a la ayuda de su amigo Tiberge, recupera el amor por la vida por medio de la lectura y del estudio.
Des Grieux decide entonces renunciar al mundo y entra junto a Tiberge en el Seminario de Saint-Sulpice.
Des Grieux vuelve a prendarse de ella, la perdona y abandona inmediatamente el Seminario.
Sin embargo, el joven no quiere que Manon se preocupe y le oculta la noticia.
Buscando una solución, des Grieux se confía al hermano de Manon que le propone primero explotar los encantos de Manon y luego los suyos, a lo que Des Grieux se niega.
En cambio Tiberge, demuestra la calidad de su amistad y ofrece dinero a Des Grieux.
Su amigo Tiberge teme con razón que se esté apartando de la ley y le advierte.
Sin embargo, su maquiavélico hermano propone a Des Grieux estafar al viejo amante de Manon.
Al darse cuenta del engaño, el viejo les hace perseguir y consigue que la policía los detenga de madrugada.
Por su parte, Manon permanece fiel y se divierte dando esperanzas a un príncipe italiano que le hace la corte.
Pero al verse libre y conocer la noticia la ruptura entre padre e hijo parece ser definitiva.
El capitán informa al gobernador acerca de la situación que existe entre Des Grieux y Manon.
Pero el sobrino del gobernador también se ha enamorado de Manon, y al saber que está libre, la reclama.
Tras darlo por muerto, Des Grieux y Manon huyen al desierto, en donde ella muere de agotamiento.
Des Grieux la entierra, y se recuesta sobre su tumba decidido a esperar la muerte.