Kenneth MacMillan

Su primera coreografía y obra fue Somnambulism de 1953, seguida de Danses concertantes en 1955.

Su coreografía del ballet Romeo y Julieta, estrenada por Margot Fonteyn y Rudolf Nuréyev en 1965, obtuvo gran resonancia internacional.

En 1970, fue designado director del Ballet Real en sustitución de Frederick Ashton y en 1977 renunció al cargo para volverse coreógrafo principal de la compañía.

Entre sus ballets más importantes se encuentran Anastasia (1971), L'histoire de Manon y Elite Syncopations, ambos de (1974), Requiem (1976), Mayerling (1978), Isadora (1981), The Prince of the Pagodas (1989) y The Judas Tree (1992).

Al concluir la función, su fallecimiento fue anunciado desde el escenario y se le pidió al público que abandonara la sala en silencio.