En algunas fuentes se afirma que la longitud de cada cadena y bola no debía superar la de un tercio del mango[cita requerida], para evitar golpes accidentales a la mano del usuario.
[10][11] Muchos ejemplares de mangual expuestos hoy en día en museos son falsificaciones, reproducciones o invenciones posteriores al s. XVI.
En algunas iluminaciones aparecen personajes blandiendo instrumentos similares al mangual, pero en la mayoría de casos parecen ser flagelos para la tortura o para espolear animales.
Hoy en día, el mangual es visto como un arma fundamental del periodo medieval y ha aparecido en películas, juegos de rol[15] y videojuegos con frecuencia, a pesar de no estar siquiera comprobado su uso en batalla.
Se ha especulado[16] que el mangual pudo ser un arma usada por soldados en armadura de placas para subyugar revueltas: los golpes serían eficaces contra enemigos con poca protección corporal, mientras que la armadura de los soldados les protegería contra posibles golpes accidentales del mangual.
Es posible que su poco uso se debiera a las limitadas capacidades defensivas del arma y su lentitud para golpear.
Han sido encontrados en Bulgaria,[20] Estonia, Polonia[21] y Rusia,[22] entre otros territorios del este de Europa.
Suelen estar decoradas con tachones de latón, plumas y cuentas.