Entre sus obras más inmediatas se cuentan: Sus coordenadas geográficas son 37° 20′ N, 6° 04′ O.
El término municipal pertenecía en aquellos entonces a la mitación de Palomares del Río, dependencia que existió hasta mediados del siglo XVII y que trajo consigo disputas entre los vecinos de ambas poblaciones.
Durante el siglo XVIII, Mairena estará fundamentalmente en manos de varias comunidades religiosas, al igual que ocurrió en otros pueblos del Aljarafe.
No será hasta 1840 cuando el Concejo de la villa adquiera algunas competencias, pasando entonces a tener un Ayuntamiento independiente.
Mairena del Aljarafe cuenta con una población de 47 898 habitantes (INE 2024).
El gobierno local lo ejerce PSOE en minoría sin la participación de ningún otro grupo municipal, al conseguir las abstenciones necesarias.
Su salida por las calles del pueblo se celebra el último domingo de septiembre, para dicha salida la Virgen porta un manto obra de Esperanza Elena Caro.
En los últimos años, en la barriada de Lepanto han surgido dos asociaciones cofrades que, aunque no estén aún reconocidas por la iglesia, ha surgido al amparo de jóvenes cofrades.
Por un pleito de enterramientos en el siglo XVII, se confirma que la iglesia hacia 1620 había sido hecha de nuevo, y en él se especifica que todavía la iglesia no tenía las tres naves, ya que éstas van apareciendo en el periodo comprendido entre 1640-1674.
Tenía cuatro altares, el mayor con retablo y en el nicho principal estaba la Virgen de las Mercedes, a su lado derecho un Niño Jesús y al izquierdo San Ildefonso, titular de la parroquia.
La iglesia era de tres naves con bastante desahogo, dos puertas que dan una al mediodía y otra al occidente: campanario con tres campañas y la puerta principal abre para esta parte.
Por posteriores documentos también se conoce que la iglesia tuvo diferentes reformas.
La primera en 1725, durante la cual se construyó un nuevo osario, y una escalera de caracol que permitiera subir al campanario.
Durante los dos siglos siguientes se hicieron nuevas reformas, en las que se consigue una ampliación de la parroquia, hasta llegar a ser tal y como la conocemos en la actualidad.