Magnus VI de Noruega

Era el hijo menor del rey Haakon IV y de Margarita Skulesdatter.

Magnus y su esposa fueron coronados en 1261, y él se encargó del gobierno de Noruega mientras Haakon IV salió en una expedición guerrera contra Escocia por la posesión de las islas británicas, donde encontró la muerte en 1263.

También a cambio de la cesión territorial, Escocia reconoció la soberanía noruega sobre las islas Órcadas y las Shetland.

Si bien mantuvo una buena política en los asuntos internos del reino y en las relaciones con el occidente, la situación con sus vecinos nórdicos fue más problemática.

Cuando Valdemar fue depuesto por estos últimos, Magnus reunió una flota y se entrevistó con el nuevo rey Magnus Ladulás para buscar un acuerdo entre los hermanos, sin llegar a ningún buen resultado.

La ley del rey Magnus consideró el crimen como un perjuicio al Estado y no sólo al individuo, y por ello era virtud del Estado castigar a los criminales, reduciendo de ese modo las venganzas personales.

La ley municipal, por su lado, concedió libertades a las ciudades, independizándolas del control rural.

Aunque Magnus es considerado por las diferentes fuentes biográficas como un rey piadoso, sus leyes lo involucraron en un conflicto con la Iglesia.

Algunos historiadores modernos, como Oscar Albert Johnsen, le consideran un rey débil que renunció a las Hébridas y cedió a las demandas de la Iglesia,[4]​ mientras que otros juzgan como sabias estas políticas, que mantuvieron a Noruega alejada de guerras innecesarias y con poco futuro mientras se conservaba la estabilidad en el país.

Copia de la ley de Magnus VI. Ejemplar de 1590 aproximadamente. Archivo Real de Noruega.