Alejandro III era hijo único del rey Alejandro II y de su segunda esposa María de Coucy.
Debido a su minoría de edad, se creó un Consejo de Regencia, que pasó a estar formado por los nobles del Reino, con lo que el país entró en un estado de inestabilidad.
Contrajo matrimonio el 26 de diciembre de 1251 en York con Margarita de Inglaterra (1240-1275), hija del rey de Inglaterra Enrique III, con la que tuvo tres hijos:[2] Su reinado supuso para Escocia una época de desarrollo económico, engrandeciendo además el país mediante la compra a Noruega en 1266 de la isla de Man y de las islas Hébridas, por las que había luchado sin éxito contra los noruegos el año 1263 en la guerra noruego-escocesa, y en especial en la batalla de Largs.
Diez años después de haber quedado viudo, y no teniendo heredero varón, contrajo nuevo matrimonio en la esperanza de engendrar un heredero.
Fue inhumado en la abadía de Dunfermline.