Guerra noruego-escocesa

Durante casi una década continuaron las negociaciones, que terminaron con la muerte de Alejandro II.

Tras controlar las Hébridas, Haakon se instaló en la isla de Arran, donde inició negociaciones con los escoceses.

Al día siguiente, Haakon pidió una tregua para recoger los cadáveres, que Alejandro III concedió.

Tras esta breve escaramuza, Haakon se retiró a las Órcadas para pasar el invierno, pero enfermó y murió en diciembre de ese mismo año.

Aunque las tensiones entre los noruegos y los escoceses no desaparecieron inmediatamente, con el tiempo sus culturas se entrelazaron en las islas.