Madame Récamier (David)

Tenía un salón en el que se reunían los realistas, partidarios de una restauración borbónica y contrarios a Napoleón y concurrido por intelectuales como Jacques-Louis David, Benjamin Constant o Chateaubriand.

David la retrata como una heroína de la República o protagonista del Imperio, cuando en realidad era opuesta a ambas cosas.

Está recostada, vistiendo un sencillo vestido blanco de estilo helénico; muestra los pies desnudos.

No lleva joyas ni maquillaje y el peinado es un sobrio recogido de estilo romano con una cinta.

Aparece así como una moderna virgen vestal con la mirada desenfadada, pero con el cuerpo girado para indicar castidad.