Módulos dinámicos formadores de patrones

Esta segunda clase constituye lo que Stuart Newman llama los módulos dinámicos generadores de patrones.

Estas comparaciones efectivamente sugieren que los componentes moleculares necesarios para la multicelularidad se encontraban presentes en el ancestro unicelular.

[4]​[5]​ La función de estos genes en un contexto unicelular permanece sin ser totalmente identificada pero se ha sugerido que estos componentes pudieron haber tenido una función diferente a la presentada en la escala multicelular y que pudieron haber sido co-optados durante la transición a la multicelularidad.

Si se considera el escenario en el que las proteínas que median la adhesión célula-célula se distribuyen de manera heterogénea a través de la membrana celular, entonces se puede dar lugar a regiones de la célula que presentan mayor o menor adhesividad dando lugar a la llamada adhesión diferencial.

La importancia de estas señales es que permiten coordinar a las células individuales y tienen como consecuencia que además de alcanzar distintos estados diferenciados, estos tipos celulares ocurran en patrones espaciales determinados.

Aunque actualmente los metazoos presentan distintos mecanismos que median la inhibición lateral, uno de los más estudiados y probables para haber actuado en la transición a la multicelularidad en metazoos, es la ruta de señalización Delta-Notch.

La polaridad es establecida en gran medida por la dinámica del citoesqueleto, la cual permite a los distintos organelos celulares ganar y mantener posiciones específicas dentro de la célula.

Organismos unicelulares como las bacterias son capaces de regular la dinámica de su citoesqueleto, siendo posible que la regulación del citoesqueleto para controlar la polaridad celular, un mecanismo existente previamente a la transición a la multicelularidad en los metazoa.

Un comportamiento oscilatorio emergen bajo ciertas condiciones cuando los componentes que participan en este contienen combinaciones de interacciones reguladoras positivas y negativas.

Dentro de un agregado multicelular, las células se mantienen coordinadas a través del acoplamiento mediado por la comunicación intercelular.

La muerte celular programada es importante para el desarrollo correcto de los dígitos en vertebrados.

Finalmente, a diferencia de los metazoa actuales, en los cuales sus planes corporales muestran poca o ninguna plasticidad fenotípica, las plantas muestran una alta plasticidad incluso durante etapas del desarrollo post-embrionario.

Aunque en plantas el movimiento celular es restringido por la pared celular, la transferencia de componentes moleculares como factores transcripcionales, péptidos, ARN y auxinas se lleva a cabo a través de los plasmodesmos.

Las células vegetales también exhiben polaridad y tiene consecuencias en la determinación de los ejes apico-basal a nivel organismo.

Aunque la información experimental respecto a este proceso ha ido aumentado, todavía falta evidencia sobre el mecanismo exacto mediando la formación de las hojas.

Esto a pesar de que muchos de los componentes moleculares involucrados en el desarrollo de los distintos linajes no se encuentran conservados, en todos estos linajes se pueden identificar proteínas o moléculas que pueden estar involucrados en mediar los procesos fisicoquímicos asociados a los DPMs planteados para animales y plantas.