[4] Luis Valls-Taberner se trasladó a Madrid con veintiún años, donde acabaría viviendo el resto de su vida.
[3] A los veintiún años solicitó su ingreso en el Opus Dei (1946), organización católica de la cual fue miembro hasta su muerte.
Su tío, Félix Millet i Maristany le propuso trabajar en el Banco Popular.
[8] Al frente del Banco Popular, Luis Valls demostró una gran capacidad de adaptación a las circunstancias cambiantes y quiso diferenciar a este banco de los otros enfocándolo al cliente.
Otras señas de identidad del Banco Popular eran: solvencia, eficiencia e independencia.
Pero Luis Valls siempre rechazó las posibles fusiones y absorciones que le proponían.
[24] Paralelamente a su actividad en el Popular, vivió muy preocupado y ocupado por la acción social.
[25] Para Luis Valls, la labor profesional se podía y debía llevar a cabo sobre unos férreos pilares basados en la ética personal.
[26] Era poseedor de un talante abierto y conciliador, algo que le hizo trabar amistad en todos los ámbitos del espectro político.
Entre otros, Luis Solana —político del PSOE— le dedicó un obituario en el que manifestaba su amistad en el diario La Razón[27]; o Antonio Gutiérrez —líder sindical y secretario general de Comisiones Obreras— contaba la impresión que le causó cuando le conoció en 1987 y la amistad que ambos mantuvieron a lo largo de los años.
[36]Estas fundaciones facilitaron ayuda económica a diversas iniciativas promovidas tanto por el Opus Dei, como a otras muchas iniciativas sociales que no tenían ningún vínculo con ésta.
[37] Apasionado del periodismo, publicó en diversos diarios un buen número de artículos que, en opinión del periodista Fernando González Urbaneja, eran «llenos de sutileza, incisivos y muy intencionados».
[38] Valls ayudó a salvar un pueblo, Morillo de Tou (Huesca),[39] que estaba en la zona afectada por la Confederación Hidrográfica del Ebro, en colaboración con el sindicato Comisiones Obreras.