Sin embargo, abandonaría pronto los estudios para dedicarse al mundo de la interpretación.
Su debut ante la gran pantalla se produce en 1966 con la película Posición avanzada de Pedro Lazaga y Los desafíos (1969), una curiosísima película de episodios dirigidos por Víctor Erice, Claudio Guerín y José Luis Egea.
Colaboró también en el último trabajo firmado por Roberto Rossellini, El Mesías (1975) y participó en Las dos huerfanitas (1976) de Leopoldo Savona.
Durante los siguientes diez años interviene en otros nueve títulos de desigual fortuna, hasta que en 1978 le llega la gran oportunidad que le lanza a la fama.
Después vendrían la exitosa Guarapo (1987) de los hermanos Ríos (Santiago y Teodoro), ambientada en la posguerra, y Al Ándalus, el camino del sol (1989) dirigida por Jaime Oriol y Antonio Tarruella, dando vida al personaje histórico de Abderramán I, sería su último papel como protagonista.