El 27 de octubre del mismo año, el avance del hielo aplastó la nave y los 28 tripulantes debieron abandonarla para acampar sobre la helada superficie antártica.
allí con la ayuda de la colonia inglesa residente reclutó a una goleta, la Emma comandada por León Aguirre, la cual zarpa del puerto, pero un intenso temporal la deshabilita mar afuera y Schackleton recurre al Piloto Pardo a cargo de un escampavía, la Yelcho para remolcarla de vuelta.
Schackleton se da cuenta de que el comandante Pardo es un marino experimentado al sortear los problemas del remolque con habilidad y solicita su ayuda.
[2] Según un relato, habría rechazado un obsequio de 25 000 libras esterlinas que le habría ofrecido el Gobierno británico, estimando que, como marino de Chile, sólo había cumplido con su deber en una misión encomendada.
El cordón Pardo, la porción más alta de isla Elefante, fue bautizado en su honor, y a un cabo en el extremo norte de la isla se le dio el nombre Yelcho.