En 1858 se licenció en Derecho civil en la Universidad de Barcelona, pero decidió dedicarse al periodismo.[5] Llamado por Don Carlos, que en aquel momento residía en Vevey (Suiza), pasó una larga temporada a su lado.[2] En 1884 fundó la revista católica La Hormiga de Oro, que en 1887 se convirtió en imprenta y editorial.[6] En 1888 publicó el documento titulado El pensamiento del Duque de Madrid, en que aclaraba la posición de Don Carlos ante los planteamientos defendidos por los diarios El Siglo Futuro y La Fé.Junto con Félix Sardá y Salvany, fue uno de los principales publicistas católicos intransigentes del siglo XIX.