[2] Allí se casaría con una donostiarra y de esa unión nacería Luis Irizar.
Se inició en la cocina en un restaurante, propiedad de su familia, en San Sebastián, en Igueldo, Buenavista.
[5] Antes de alcanzar reconocimiento, trabajó como cocinero en Francia, Inglaterra y Suiza.
[2] Fue protagonista de otro hito cuando abrió en Oyarzun, el restaurante Gurutze Berri, que fue, junto a Casa Nicolasa, el primer vasco en recibir una estrella Michelín.
[2] Los expertos consideran a Luis Irizar como el patriarca de la cocina vasca.