Abandonó Francia con sus padres en 1789, debido a los acontecimientos revolucionarios y pasó gran parte de su vida en el exilio.Regresaron a Francia cuando cayó el Primer Imperio Francés (Napoleón I) y su tío Luis XVIII ascendió al trono.Era primo de Fernando VII, y en 1823 encabezó el ejército de los Cien Mil Hijos de San Luis, enviado a España para ayudar a Fernando VII a restablecer la monarquía absoluta.La expedición no encontró ninguna oposición militar importante, salvo a la hora de sitiar Cádiz donde salió victorioso de la batalla de Trocadero, que propició la finalización del Trienio Liberal español y la vuelta del absolutismo del rey Fernando VII.[7] Esto provocó la división en los monárquicos legitimistas entre los que consideraban dicha abdicación como nula (carlistas) y por tanto Carlos X continuaría siendo el rey legítimo; y los que la consideraban válida (enriquistas), y por tanto, su nieto Enrique sería el rey legítimo.