Durante unas semanas, las obras transcurren sin incidentes, incluso se van adelantando al plazo de ejecución.
El terror empieza cuando durante varias noches consecutivas algunos obreros aparecen muertos, entre ellos Mahina, presuntamente devorados por un león.
Pero la mala construcción y la poca profesionalidad de los encargados de la tarea hace fracasar la trampa que era una buenísima idea pero que ya había fallado en la India y no solo a él, sino también a Charles).
Éste, junto con Patterson, realiza diversos intentos de cazar a los leones y todos fallan.
Tras esto, los obreros huyen, quedándose solo unos cuantos, Patterson, Remington, y el nativo Samuel.
Los leones asesinos reales come-hombres, eran machos de la variedad sin melena comunes en esa región; pero raros en su especie en el reino animal.
Los verdaderos leones que atacaron las obras fueron disecados y actualmente están expuestos en el Museo Field, de Chicago.
No se ha podido dar ninguna explicación sobre el motivo que les impulsó a actuar de esa manera, aunque circula la hipótesis de que al ser machos solitarios simplemente defendían su territorio, aunque aún no se pudo explicar la unión entre dos leones solitarios.