Los condenados de la tierra

Los condenados de la tierra fue el último libro que escribió Frantz Fanon.Como dice Fanon, tras la independencia política, “el nivel racial y racista es superado en dos sentidos.Ya no se busca el fusil o el machete ante la aparición de cualquier colono.La descolonización necesita ser violenta, pues la situación colonial se funda en la violencia.La descolonización requiere que esta violencia reprimida sea reorientada para volverse praxis de la liberación.La lucha de descolonización busca alcanzar la independencia política y económica frente a Europa, pero no se detiene ni se limita a ésta sino que continúa hacia la construcción de una nación soberana y digna.Fanon critica que en los países subdesarrollados emergen burguesías nacionalistas canalizadas solamente a actividades de tipo intermedio, sin industriales ni financieros.Según Fanon, el dilema teórico sobre si los países subdesarrollados pueden saltarse o no la etapa burguesa, como sostendrían las corrientes marxistas más ortodoxas, debe resolverse en el plano de la acción revolucionaria y no mediante un razonamiento.“No hay que combatir a la burguesía nacional en los países subdesarrollados porque amenaza frenar el desarrollo global y armónico de la nación.Hay que oponerse resueltamente a ella porque literalmente no sirve para nada”.A la par de la burguesía inútil, los partidos nacionalistas se convierten en instrumentos del gobierno e impulsan regímenes dictatoriales, en ocasiones tribales y personalistas.[5]​ La obra de Fanon ha tenido múltiples usos: ha alimentado corrientes teóricas como los estudios poscoloniales y los estudios culturales posmodernos, y ha influido en autores como Edward Said, Michel Foucault, Homni Bhabha, Abdul janMohamed, Gayatri Spivak, Cedric Robinson, entre otros.[6]​ Su concepto de "hombre nuevo" sería retomado por Ernesto Che Guevara.