Vivió a mediados o finales del período Triásico, hace 235 millones de años, en lo que hoy es Kirguistán.
Longisquama significa "escamas largas"; el nombre de la especie insignis se refiere a su pequeño tamaño.
El fósil de Longisquama es notable por tener algunas largas estructuras que parecen crecer desde su piel.
Todos los especímenes de Longisquama poseen estructuras similares a plumas proyectándose desde su espalda.
Posee siete apéndices desplegados formando un patrón de abanico, pero sus puntas no se preservaron.
[1] Haubold y Buffetaut (1987) creyeron que las estructuras eran largas escamas modificadas dispuestas en pares a los costados del cuerpo, como membranas de planeo.
Aunque actualmente se piensa que esto es erróneo, versiones de esa reconstrucción son aún frecuentemente vistas en Internet y otros medios.
Para sustentar esta afirmación Peters alteró digitalmente la cromática de las fotografías existentes, en las que a juicio muy subjetivo de Peters, creyó encontrar patrones y siluetas que se correspondían con los tejidos fosilizados ausentes en "Longisquama".
Como resultado, Longisquama ha sido relacionado por los científicos a muchos grupos diferentes de saurópsidos.
Olshevsky cree que Longisquama es un arcosaurio y, más aún, un dinosaurio primitivo - una posibilidad que podría realmente prescindir de casi todo el debate sobre el origen de las aves, si fuera verdad.
El escenario para esta idea es que los primeros dinosaurios terópodos eran endotérmicos, y evolucionaron plumas filamentosas simples como aislamiento.
Los científicos de este campo usualmente consideran a Longisquama como un curioso diápsido con escamas especializadas y rasgos ambiguos en su esqueleto, sin ningún significado real en la evolución aviana.
Ellos visualizan a animales ectotérmicos que se adaptaron al planeo desarrollando escamas alargadas y luego plumas verdaderas.
Durante décadas Larry Martin ha asegurado que las similitudes antómicas entre los dinosaurios dromeosáuridos y las aves son mera convergencia evolutiva, y por ello no son una evidencia creíble de una relación cercana.