Reducen el peso del cráneo y permiten la inserción de músculos que accionan la mandíbula o maxilar inferior.Son términos descriptivos que también tienen sentido filogenético, pero todos estos tipos han aparecido por convergencia en los diferentes grupos de amniotas.Es la condición típica de la clase Synapsida, que incluye los reptiles mamiferoides y los propios mamíferos, aunque en estos se ha fusionado con la órbita ocular originando una fenestra mucho más amplia.[2] Al parecer, la condición sinápsida se ha conseguido varias veces en diversas líneas evolutivas no emparentadas entre sí (evolución convergente, origen polifilético), ya que está presente en grupos no relacionados con Synapsida, como los (lanthanosuchoideos, bolosauridos, mileretidos, nicteroleteridos, algunos procolofonidos y mesosaurios) pertenecientes a Anapsida.Esta configuración está presente en la subclase Diapsida, aunque algunos de sus miembros han perdido la fenestra inferior, adquiriendo la configuración euriápsida, y otros han perdido las dos, adquiriendo la condición anápsida; a pesar de ello, siguen clasificándose en la subclase Diapsida.