Logia Constante Alona
Cuatro años más tarde se fusionan, manteniéndose el nombre de la primera.Los primeros años de la nueva logia alicantina son muy prometedores, siendo Juan Such García su primer Venerable.Ese mismo año la logia crea el periódico La Humanidad, de la mano del masón Eduardo Oarrichena ‘Plutón’.Tuvo un gran éxito llegando a convertirse en los años venideros en la publicación masónica más importante de la época.Con el tiempo, llegó a convertirse en la asociación más antigua de la ciudad.En estos años se inicia en la Constante Alona, Lorenzo Carbonell, más adelante alcalde de Alicante durante la II República, dejando huella en el crecimiento urbanístico, la municipalización del agua y la creación de escuelas.En este periodo la situación es muy diferente al del anterior, entran nuevos miembros que tendrán gran importancia en la vida política y cultural de la ciudad.La Logia Constante Alona, que contaba con 38 miembros en 1916, tuvo un papel destacado en la I Guerra Mundial.A partir de 1922 tenemos dos logias en la ciudad con el mismo nombre, esto es, Constante Alona.Por una parte, la original, Constante Alona nº3 del GOE, cuya cabeza visible es el futuro alcalde republicano de Alicante, Lorenzo Carbonell, y por otra parte, Constante Alona n.º 12, de la GLE, encabezada por Vinaixa y demás disidentes.El número de masones en la Constante Alona fue aumentando desde 1924 que tenía 34 obreros, a 1930 con 60 miembros.La primera persona en izar una bandera por la Segunda República en España lo hizo desde el balcón del Ayuntamiento de Alicante y pertenecía a la Orden.Durante este periodo se vuelven a fundar talleres por toda la provincia.En 1927 se funda la Logia Amor en Elda, la cual tuvo una actividad notable, teniendo en 1930, 44 componentes.También se fundó la Logia Illice Constante en Elche la cual en 1930 contaba con 25 miembros y que abatió columnas en 1934 por falta de medios económicos.El edificio fue adquirido en propiedad en agosto de 1935[1], aunque con anterioridad ya realizaban las Tenidas en este local.Ocupó los Gobiernos Civiles de Cáceres y Cádiz durante el bienio republicano-socialista.Desde aquí se vieron forzados al exilio hacia Francia, México o Argentina, figuras tan destacadas como José Estruch que salió en avión hacia Toulouse y posteriormente a Argentina, Isidro Sánchez que fue a Méjico, o Carlos Esplá, Rodolfo Llopis y Juan Botella que se refugiaron en Francia.Con lo que no contaban los masones era con la caída de París ante el ejército nazi en 1940.Las SS asaltaron la sede del Gran Oriente de Francia incautando toda su documentación.La imbricación social había sido enorme: 1473 fichas personales en las Logias de Alicante.Los masones alicantinos que consiguieron llegar al exilio argelino continuaron su actividad masónica en las logias hispano n.º 9 (Argel) y Fénix nº10 (Orán) del Gran Oriente Español en el Exilio.En el año 2022, tras votarse en tenida ordinaria y ganar la propuesta por más de tres cuartas partes, una amplia mayoría de sus miembros se integraron en la Gran Logia Simbólica Española[2], obediencia en la que entraron como Logia regularmente constituida y que les otorgó una patente reconociendo su título distintivo de Constante Alona, con el número 105.[3] El proyecto Escuela Solidaria se realizó durante varios años en Alicante por parte de la Logia Constante Alona.En este proyecto colaboró activamente la Fundación del Gran Oriente de Francia.Desde el año 2022, la Logia Constante Alona 105 acude al banco de alimentos todas las navidades y ha colaborado en diferentes causas como el envío de alimentos a Ucrania, etc.En el año 2021 la Logia Constante Alona 0138 organizó las "I Jornadas de Masonería: retos del siglo XXI".«La masonería alicantina ante las crisis intermasónicas de 1886-1889 y el nacimiento del Gran Oriente español».«La GLSE participó en la I Jornada de Masonería organizada por la Logia Constante Alona del GODF».«La GLSE participó en la I Jornada de Masonería organizada por la Logia Constante Alona».