Lo mal any primer

Los "años malos" y las crisis de subsistencias son fenómenos recurrentes, propios de las sociedades preindustriales, con bajo nivel técnico y ausencia de inversiones que mejoren las infraestructuras, técnicas y conocimientos aplicados a la producción.

Algunas epidemias afectaron especialmente a la población infantil, afectando de forma grave al relevo generacional y la continuidad de las explotaciones familiares; agravando las malas cosechas y las hambrunas durante los siglos siguientes, en un círculo vicioso con las epidemias.

Hacia 1300 debía tener 500.000 habitantes, y para 1497 sólo alcanzaba unos 224.000, lo que supone una pérdida del 55% de su población.

La recuperación comenzó antes que la de Cataluña, en la segunda mitad del siglo XV, pero también fue muy lenta: el nivel de población anterior a la crisis no se recuperó hasta el final del siglo XVI.

Su crisis demográfica, que se centró en el periodo 1347-1375, ya no era tal para los años 1420-1430.

La recuperación comenzó en la zona sur del reino, y en el espacio de dos generaciones la población se duplicó e incluso triplicó.

También en el terreno económico sobrepasó a Cataluña, hasta entonces dominante en la Corona.

Se ha comprobado que el sector punta del gran comercio catalán medieval sobrevivió a las dificultades y mantuvo su nivel de negocio en la segunda mitad del siglo XV.