Lluïsa Botet i Mundi

Se dio a conocer con una exposición individual en la Sala Parés de Barcelona en 1905,[4]​ presentando cinco retratos y varios paisajes que recibieron buenas críticas.[6]​ En 1908 presentó su obra Gitana en la Exposición Hispano-Francesa de Zaragoza, con la que recibió una mención honorífica.También en Valencia, la nombraron socia honoraria del Círculo de Bellas Artes.Ese mismo año también tomó parte en la Exposición Nacional de Madrid, con el óleo El ensayo.Su obra, reconocida por el público y por los expertos, era alabada por su sencillez aparente, con un lenguaje sin exageraciones ni convencionalismos, pero con una gran solidez técnica tanto en composición y dibujo como el uso del color.